jueves, 21 de julio de 2011










Guerras Limitrofes

En 1879 se desató la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile contra la Alianza entre Bolivia y Perú. El conflicto fue originado por los intereses de explotación del guano y el salitre, por lo que también es conocida como Guerra del Salitre y tuvo como grave consecuencia final la pérdida de la salida soberana al mar para Bolivia, al quedar en posesión de Chile de Antofagasta, y para Perú la pérdida de sus territorios de Tarapacá y Arica. Las versiones sobre las causas, circunstancias, derechos y acontecimientos relacionados con la Guerra del Pacífico varían sustancialmente según provengan de los países que estuvieron en pugna.
A mediados del siglo XIX Bolivia y Chile tenían diferencias sobre la delimitación de la frontera entre ambos países que los pusieron al borde de la guerra en varias oportunidades. Por esa razón firmaron dos tratados en 1866 y 1874 fijando la frontera en el paralelo 24º pero estableciendo también mecanismos de explotación compartida de minerales en la región










El 27 de noviembre de 1873, la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta firmó un contrato con el gobierno de Bolivia, que le autorizaba la explotación del mineral libre de derechos por 15 años, desde la bahía de Antofagasta hasta Salinas, incluyendo el Salar del Carmen. Este contrato no fue ratificado por el Congreso de Bolivia, que en ese entonces se encontraba analizando las negociaciones con Chile que darían por resultado el tratado de límites de 1874—.
Para Bolivia el contrato de 1873 aún no se encontraba vigente, porque de acuerdo a la constitución boliviana, los contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el congresoEn 1878 la Asamblea Nacional Constituyente boliviana, en medio de una crisis económica, se avocó al estudio del acuerdo celebrado por el gobierno en 1873. Decidió ratificar el contrato si se pagaba un impuesto de 10 centavos sobre quintal exportado de territorio boliviano. Esta decisión que afectaba los intereses de la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta, finalmente fue considerada por el gobierno chileno como una violación al artículo IV del tratado de 1874. Dicho impuesto de 10 centavos, que afectaba a esta empresa es mencionado como el casus belli de la Guerra del Pacífico.
El 14 de febrero de 1879, tropas chilenas desembarcaron y ocuparon Antofagasta, entonces ciudad-puerto boliviana, exteniendo la ocupación a toda la zona. El 1 de marzo Bolivia declaró la de ruptura de comunicaciones con Chile y embargo de propiedades de ciudadanos chilenos y el 23 de marzo ambos países se enfrentaron en la batalla de Calama, con resultado adverso para las fuerzas bolivianas. Finalmente, el 5 de abril Chile le declaró la guerra a Perú, que además tenía un tratado de defensa mutua con Bolivia que el Presidente Daza exigía cumplir.
Luego de los desastres militares de Pisagua, San Francisco (19 de noviembre) y de una cuestionada retirada de las tropas bolivianas en Camarones, el Presidente Hilarión Daza fue destituido el 28 de diciembre por un golpe de estado de la cúpula militar en medio de un enorme descontento de la población por la suerte de la guerra. Daza se exilió en Francia y el general Narciso Campero asumió el poder. Poco después, el 26 de mayo de 1880 se produjo la batalla de Tacna que puso fin a la participación militar de Bolivia en la guerra.
Años después, el 27 de febrero de 1894 Hilarión Daza volvería al país para defenderse de las acusaciones, pero fue asesinado al llegar, en la estación ferroviaria de Uyuni. El crimen nunca fue resuelto.

 

En 1880 fue designado presidente Narciso Campero. Se inició así un largo período de estabilidad democrática denominada "de la oligarquía conservadora-liberal", apoyada primero en la economía del mineral de plata del sur, cuyo centro era Sucre, y luego en la minería del estaño cuyo centro seguía el eje Oruro-La Paz. Le sucedieron Gregorio Pacheco en el año 1884 (un presidente de larga trayectoria filantrópica) y Aniceto Arce en 1888. Durante el gobierno de este último empezó a funcionar el primer ferrocarril público del país.
En 1899 los liberales derrotaron a los conservadores en la llamada Guerra Civil de 1898 o Guerra Federal encabezada por el coronel José Manuel Pando al frente de una junta federal de gobierno, que asumió el poder en ese año; fue entonces cuando se trasladó la sede de la Presidencia de la República desde Sucre a La Paz. Durante esta época se inició la era del estaño, el cual sustituyó a la plata como principal fuente de divisas, produciendo un dramático cambio en la economía boliviana. La figura descollante del momento fue Simón I. Patiño, minero del estaño que llegó a ser uno los hombres más ricos y poderosos del mundo.
Con Pando nació el "periodo liberal" de los años 1899-1920 en el que se sucedieron varios gobiernos elegidos democráticamente, siendo los más importantes los de Ismael Montes (1904-1909) y (1913-1917).


 

Acre

El efímero auge de la goma elástica (caucho) condujo en los años 1903-1904 a un conflicto con Brasil por el dominio del eje Beni-Pando, gran productor del citado material. Tras la Guerra del Acre, región fronteriza con el Brasil de 355.242 km² de extensión, el 7 de noviembre de 1903 se firmó el Tratado de Petrópolis, que cedió al vecino país toda el área en conflicto.
Adicionalmente en 1904 Bolivia firmó un tratado de paz con Chile, mediante el cual cedía los territorios ganados por éste en la Guerra del Pacífico a cambio de la construcción del ferrocarril Arica-La Paz.





 

Guerra del Chaco


A partir de 1930 el país vivió de nuevo periodos de disensiones internas. Ese año una revolución derrocó al presidente Hernando Siles que había gobernado desde 1926 sin convocar la legislatura nacional e intentaba prorrogar su mandato. Daniel Salamanca, elegido presidente en 1931, fue derrocado en 1934 por una camarilla liderada por su vicepresidente José Luis Tejada Sorzano. Su gobierno fue derribado por una Junta militar encabezada por el coronel David Toro, quien intentó sacar al país de la situación desesperada en que se encontraba, como consecuencia de la recesión mundial y del conflicto del Chaco con Paraguay. Sin embargo, se rodeó de enemigos entre los militares y en 1937 fue derrocado por un grupo encabezado por el teniente coronel Germán Busch Becerra, jefe del Estado Mayor.
En 1938 se aprobó una nueva Constitución. Sin embargo, Busch la abolió un año después e impuso un gobierno dictatorial. A los cuatro meses fue encontrado muerto de un disparo. Asumió la presidencia el general Carlos Quintanilla, quien restauró la vigencia de la Constitución de 1938 y determinó que el Ejército debía ejercer el control del país hasta la celebración de nuevas elecciones.
En 1940 fue elegido presidente el general Enrique Peñaranda, quien el 7 de abril de 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, declaró la guerra a los países del Eje. En diciembre de 1943 fue derrocado por una insurrección cívico-militar que encabezó el militar Gualberto Villarroel, quien un año después asumió la presidencia constitucional del país apoyado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), partido en cuyo seno había simpatizantes del Eje, y por el Partido Obrero Revolucionario. No obstante, y por presiones económicas, el nuevo gobierno se vio obligado a mantener buenas relaciones con las fuerzas aliadas. En julio de 1946 Villarroel fue derrocado y linchado en La Paz.
En 1947 los conservadores volvieron a tomar el poder. El gobierno de Enrique Hertzog tuvo que soportar continuamente la oposición de los partidos de derecha y de izquierda, y a principios de la década de 1950 el Partido Comunista fue ilegalizado. Hertzog dimitió y Mamerto Urriolagoitia le sucedió en el poder.

Independencia de Bolivia

6 DE AGOSTO DE 1825

INDEPENDENCIA DE LA REPUBLICA DE BOLIVIA










El territorio de Bolivia se formó en base a pueblos aimaras que constituían el Kollasuyo, y que vivieron a orillas del Lago Titicaca, extendiendo su influencia hasta las costas del Océano Pacífico. Los pueblos que integraban el Gran Kollasuyo estaban los Ayaviri, el Colla, del que ha tomado nombre toda la región, los Omasuyos, los Lupacas, Larecajas, Pacajes, Charcas y Chichas.

Luego, con la llegada de los Incas, todos estos pueblos fueron sometidos bajos sus leyes. Durante la conquista esta vasto territorio llegó a depender del virreinato del Perú. Posteriormente, creado el virreinato del Río de La Plata, en 1776, el Alto Perú o Bolivia pasó a ser parte de este último, comprendiendo las intendencias de Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y La Paz, y las provincias de Moxos y Chuiquitos, que formaban parte de la intendencia de Cochabamba. Todos estos territorios, al separarse del Río de La Plata y del Bajo Perú, se constituyeron en la República de Bolivia.

Durante la conquista Francisco Pizarro envió a su hermano Gonzalo a la conquista de los Charcas o Collao en 1538. Alonso de Mendoza llegó a La Paz en 1548, en representación de don Pedro de la Gasca. A Santa Cruz en 1560, llegó Ñuflo Chávez. Tristán de Tejada y Juan Salinas, llegaron a Trinidad en 1566. A Cochabamba llega el español Sebastián Barba de Padilla el 1º de enero de 1574. Manuel Castro y Padilla llega a Oruro en 1606. Potosí es fundada por Juan de Villarroel y Diego Centeno en 1546. Un año después, el emperador Carlos V de España le concedió el título de "Villa Imperial".

En 1561 se instaló en la ciudad de La Plata (actual Sucre) la Real Audiencia de Charcas, suprema autoridad judicial del Alto Perú. Atendiendo la necesidad de crear un nuevo centro administrativo regional desde donde se pudiera controlar con el debido cuidado y atención la zona de mayor producción de plata.

Es así, como el colonialismo español toma asiento en esta parte de América, atraído por los grandes yacimientos de oro y plata que lo convirtieron posteriormente en un país netamente minero. A las ciudades fundadas se las dotó de cabildos, funcionarios de justicia, como el alguacil mayor, alcaldes de primero y segundo voto y autoridades militares.

Como es natural, una autoridad impuesta por la fuerza donde el abuso y la prepotencia, la imposición de una cultura y religión ajena al de los indígenas, más los servicios obligatorios de la mita y de la encomienda, despertaron con el tiempo un sentimiento de profundo resentimiento y rencor hacia el poder español.

A raíz de todas estas medidas represivas que impusieron los españoles, surgieron desde 1780 una serie de rebeliones que inquietaron el virreinato del Perú y la Audiencia de Charcas.

Un año después, el 15 de enero de 1781, la sublevación de Chayanta se tornó más violenta, donde los hermanos Tomás, Damaso y Nicolás tomaron el mando militar ocupando el asiento minero de Aullagas. Una de las rebeliones más dramáticas fue la gestó Túpac Catari, al cercar a la ciudad de La Paz, durante 109 días. Reprimido violentamente el movimiento indígena, sus principales gestores fueron ejecutados el 13 de noviembre de 1781.

Llegamos al año 1809, cuando en La Paz un grupo de revolucionarios al mando de don Pedro Domingo Murillo lanzan al mundo, la primera proclama declarando abiertamente la independencia del Alto Perú del dominio español.

EN LOS ALBORES DE LA INDEPENDENCIA

Los sucesos de 1809 sirvieron como elemento detonante para que Buenos Aires se declarara independiente del gobierno español en 1810 , y a la vez, diferentes ciudades del Alto Perú promovieron una serie de pronunciamientos. Argentina temía la incursión de los realistas a su territorio poniendo en peligro su independencia y, con el propósito de asegurarla envió hacia el Alto Perú sus Ejército Auxiliares. El primero de ellos llegó al mando de Juan José Castelli, derrotando a los realistas en la batalla de Suipacha, el 7 de noviembre de 1810.

Mientras tanto, desde el Perú, el general español José Manuel Goyeneche con un gran ejército logró derrotar a las tropas argentinas en la batalla de Guaqui, el 20 de junio de 1811.

El Segundo Ejército Auxiliar al mando del general Manuel Belgrano, ingresó a territorio de Charcas, el 7 de mayo de 1813, después de derrotar al general español Pío de Tristán, quien había perseguido a Castelli hasta territorio argentino. Belgrano tampoco tuvo éxito en esta campaña porque fue derrotado en Vilcapujio el 1º de noviembre de 1813, y por segunda vez en Ayohuma el 14 de noviembre del mismo año.

El Tercer Ejército Auxiliar al mando del general José Rondeau, ingresó al Alto Perú después de vencer a los realistas en la Quiaca, el 17 de abril de 1815. En su avance hacia Cochabamba fue derrotado en Sipe Sipe, el 29 de noviembre de 1815 por Joaquín de la Pezuela, quien había reemplazado a Tristán por su mala campaña militar emprendida en contra lo ejércitos argentinos.

Pero al margen de las incursiones del ejército argentino a territorio alto peruano, las guerrillas desempeñaron un papel sumamente importante en la consecusión de la independencia de nuestro territorio. El cura Ildefonso de las Muñecas cubrió el norte del Lago Titicaca, Sorata y Yavi; en el sudeste, entre Camargo y Cotagaita estaba Vicente Camargo, entre los río Grande y Pilcomayo, y en la Laguna Combatían los esposos Padilla; en el este entre Valle Grande y Santa Cruz de la Sierra, ponía en jaque a las autoridades españolas, el valiente guerrillero Ignacio Warnes, y por último en el sur o sea en Tarija estaban Eustaquio Méndez, Manuel Rojas y Francisco Uriondo.

Fracasada la intervención militar de los tres Ejército Auxiliares, Pezuela el comandante español que logró derrotar a Rondeau, ante la súbita aparición de grupos guerrilleros en casi todo el territorio del Alto Perú, organizó una cruenta arremetida entre los años 1815 y 1816, logrando paralizar prácticamente toda actividad subversiva y dando muerte a sus principales líderes como Padilla, quien cayó heroicamente en El Villar bajo la espada del comandante realista Aguilera, el 14 de septiembre de 1816. Vicente Camargo e Ignacio Warnes, también fueron derrotados sangrientamente por los españoles.

Paralizadas las actividades de los guerrilleros, desde la Argentina, José de San Martín organizar un poderoso ejército y cruza la cordillera de los Andes, logrando la independencia de Chile el 12 de febrero de 1818. De allí victorioso en 1820 emprende una vasta campaña militar con el propósito de liberar al Perú. El ejército de San Martín luego de numerosos batallas hizó su entrada triunfal en la capital del virreinato el 12 de julio de 1821.

Convocando inmediatamente a un Cabildo Abierto en la que se acordó la independencia absoluta del Perú, la que fue proclamada solemnemente el 28 de julio de 1821 y San Martín fue designado a la vez, Jefe del Gobierno y del ejército con el título de "Protector del Perú".

Mientras las tropas colombianas desembarcaban en el puerto peruano del Callao bajo el mando del general Antonio José de Sucre, el general Andrés de Santa Cruz que hasta hace poco había luchado en filas realistas, llegó a compartir las ideas libertarias de San Martín y fue enviado a engrosar las tropas de Sucre, iniciando su marcha hacia el Alto Perú, y en agosto de 1823 ingresó en la ciudad de La Paz. Forzado a librar combate, Santa Cruz sale victorioso en la batalla de Zepita contra una división del general Valdés, el 25 de agosto de 1823.

Entre los años 1822 y 1823, la situación en el Perú se había tornado caótica, los ejércitos derrotados por los realistas y los políticos sumidos en la anarquía. En estas condiciones muy lamentables encontró el Libertador Bolívar al Perú, cuando al fin el 1º de septiembre de 1823 se presento en Lima. El Congreso le otorgó la jefatura militar.

El panorama no podía ser más sombrío para los patriotas, la independencia del Perú no estaba consolidada, ya que el 29 de febrero de 1824 los realistas lograron ocupar nuevamente Lima. Pero esta vez, las conmociones políticas que vivía España influyeron decididamente para el fraccionamiento de las tropas españolas en América.

El general Pedro Antonio Olañeta absolutista recalcitrante, se rebeló contra el virrey La Serna, que era de tendencia liberal y constitucionalista, porque se atribuía a éste el deseo de separarse de la monarquía para liberar al Perú del absolutismo que quería imponer Olañeta.

Bolívar, encontró a los españoles divididos y organizó prontamente un ejército formado por colombianos y peruanos y el 6 de Agosto de 1824, derrotó al ejército español del general Canterác en los campos de Junín. Esta victoria constituye sobre todo, el paso previo para el
triunfo final de Ayacucho. Los jefes españoles, Canterác, Valdés y La Serna, reunidos en el Cuzco deciden reorganizar sus fuerzas y salir al encuentro de los vencedores de Junín. Sucre, por encargo del Libertador Bolívar, decide continuar la campaña militar en el Perú, y el 9 de diciembre de 1824, los patriotas logran una espectacular victoria en la llanura de Ayacucho, con la capitulación del virrey La Serna se reconocía "La Independencia del Perú y América".

La conquista




FRANCISCO PIZARRO
 La conquista del Imperio inca por Francisco Pizarro abrió el camino para la sumisión de la Bolivia actual en el año 1535 y el establecimiento de la Rea Audiencia de Charcas, parte esencial del Virreinato del Perú, que abarcó todo lo que hoy es el territorio boliviano. Aunque la historia de Bolivia en el período virreinal se halla muy ligada al Perú, conociéndose con el nombre de Alto Perú.
Esta división de los territorios se dio por las capitulaciones de Carlos V, revisadas en 1534, que asignaban a Pizarro doscientos sesenta leguas desde Tumbes al sur, y otras doscientos a Diego de Almagro al sur de éstas. Juan de Saavedra, adelantado de Diego de Almagro, llegó en 1535 al Lago Titicaca y al valle de La Paz, para luego fundar las ciudades de Paria (Oruro) y Tupiza en 1536 al sur. Muerto Almagro, Francisco Pizarro envió a su hermano Gonzalo a colonizar la provincia del Collao. Pedro de Anzúrez fundó Chuquisaca  en 1538, Potosí surgió en 1546, La Paz en 1548 y Cochabamba en 1574.
La colonizacion del Río de La Plata se expandió hacia el territorio de Bolivia, con la fundación de Santa Cruz en 1561. Un grupo de españoles partidos de Asunción del Paraguay y Buenos Aires encabezados por Ñuflo de Chávez y acompañados por aliados itatines conquistaron la región, los primeros fundaron Santa Cruz a orillas de la serranía de Sutó y los segundos se establecieron en el norte en la región conocida como Guarayos.
 

Fundacion de la ciudad de Santa Cruz

El clima subtropical continental, la carencia de mano de obra indígena abundante, la ausencia de minas y grandes riquezas, y el constante ataque de los guaraníes hicieron que Santa Cruz sea de poco interés para la migración española. Para contrarrestar esto y asegurase que esta región aislada se pueble de fieles a la corona, se libró impuesto a sus habitantes, se dio indulto a grupos perseguidos (principalmente judíos conversos, pero también algunos cimarrones, gitanos y mercenarios), además se dio libertad y encomiendas a favor de mestizos e inclusive indígenas lo cual no estaba permitido en otras regiones de la colonia. Santa Cruz se mantuvo como una cultura agrícola ganadera aislada del auge minero del Alto Perú, pero creció en población y sus habitantes fundaron otros pueblos y ciudades importantes en toda la planicie Chaco-Beniana y los valles del sudoeste (Vallegrande, Portachuelo, Trinidad, Charagua, Cuevo, Samaipata, San Ignacio, Riberalta y otros).
Por su parte, el Alto Perú se caracterizó por presentar una base minero-agrícola. La ciudad de Potosí, que fue muy poblada 1574 (120.000 habitantes), se convirtió en un gran centro minero por la explotación de las minas de plata del Cerro Rico de Potosí y fue la mayor productora de plata del mundo. El rey Carlos I había otorgado a esta ciudad el título de villa imperial después de su fundación.


Como un colchón adicional de presencia española ante la avanzada portuguesa, la corona permitió el establecimiento de misiones jesuíticas al norte y este de Santa Cruz en las regiones de Moxos y Chiquitos. Estas misiones fueron muy exitosas y se establecieron centros importantes y avanzados tanto cultural como económicamente. Estos territorios pertenecían a la gobernación de Santa Cruz y los misioneros eran en su mayoría originarios del centro de Europa (Suiza, Alemania, Hungría). Como testigos del nivel de desarrollo de estos centros misionales quedan las Misiones de Chiquitos (San Javier, Concepción, San Miguel, San Rafael, San José y Santa Ana) todas en Santa Cruz y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad .
Estas tres imagenes son guerras que ocurrieron con la                       conquista de America                                                                        

Periodo Prehispanico

La cultura de Tiwanaku, cerca del Lago Titicaca, es un gran momento de la zona altiplánica, extendiéndo su influencia por toda el área andina. Era considerada antiguamente la "cuna de las civilizaciones americanas". En torno al 1.100 a. C. Tiwanaku desapareció y se produjo una lucha entre los diferentes grupos que habitaban la región: aymaras, collas, lupacas y pacajes. Los aymaras dominaron Arequipa y Puno en Perú, La Paz, Oruro y Cochabamba, que perduró hasta que, en 1438.
Poblaciones arahuacas se establecieron en las planicies de Moxos, y en las pampas y valles de Santa Cruz. Los segundos desarrollaron la cultura Chané. Los chanés eran agricultores neolíticos, vivían en aldeas densamente pobladas y en las cuales dejaron numerosos yacimientos arqueológicos (principalmente tumbas con cerámica y herramientas) en Portachuelo, Okinawa, Cotoca.





Una de las culturas andinas milenarias que todavia existe es la Kallawaya, ubicada en los valles interandinos de Charazani en el departamento de La Paz. Sus importantes conocimientos han conseguido que la Farmacopea Kallawaya, llegue a constituirse en la más grande del mundo, motivo por el cual, recientemente (2003) la UNESCO ha declarado a la Cultura Kallawa como Obra Maestra y Patrimonio Intangible de la Humanidad.
Otras culturas andinas milenarias de gran importancia son los Urus y Chipayas del departamento de Oruro, de los cuales resaltan sus conocimientos en el arte de la pesca y construcción de viviendas.